La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que afecta a un gran número de personas. Hay que cuidar la piel con la hidratación adecuada, jabones no irritantes y fotoprotectores.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica se manifiesta con la aparición de eccemas pruriginosos e inflamatorios en forma de brotes.
Su aparición se debe a un defecto en la función barrera de la piel, que se encuentra alterada en las zonas lesionadas por la disminución de una proteína de la piel encargada de la agregación y compactación de los filamentos de queratina haciendo que la piel sea seca y muy sensible.
Los brotes se caracterizan por la aparición de inflamación, rojeces y picor, que continúan con la aparición de vesículas, exudados, costras…
La importancia de la hidratación
Hay que emplear formulaciones específicas que restauren la barrera lipídica y calmen los picores e inflamación, ya que además pueden desarrollarse infecciones por el rascado.
Entre los brotes los cuidados deben ser la hidratación con sustancias emolientes que aporten hidratación a piel seca y tirante, así como el uso de geles de baño y fotoprotectores.
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Para evitar la sequedad que producen algunos jabones agresivos, recomendamos geles no irritantes como Eucerin pH5 oleogel o multidermol M avena emulsión.
Para el cuidado de pieles atópicas durante los brotes, recomendamos hidratar la piel con Leti AT4 intensive y Avene Xeracalm A.D. bálsamo. Y para los periodos entre brotes las hidratantes Eucerin AtopiControl Loción y Avene Xeracalm A.D. Crema.
